.Fukiko Diary.

domingo, 17 de marzo de 2013 |

Capítulo 1: Yakusoku o shite mimashou. “Vamos a hacer una promesa”.

Para Willerminia, convivir en el jardín de la madre de Sora en aquél pasto color verde esmeralda, es vivías, cuando ella le sonríe a orejas al pelicastaño. Su madre, era de ojos zafiro claro, y pelo rubio claro, ella miraba a ellos que jugaban con sus peluches, eran de kínder sus uniformes, con sus respectivos kanji, el de Willermina era Katakana por su nombre, y el de sora hiragana, con el que Akane-sensei les escribió en sus gafets.

Ella tenía un vestido color carmín claro, y un bello de popelina de su blusa, el bordado un encaje de algodón en vestido. Y sora, con un overol de tonalidades de jean. Ellos gritaban, “Will” como le gustaba llamarse, le costaba aprender japonés, ellos eran de estados unidos, su padre trabajaba en una empresa de comercio, su madre parte de la contaduría auditoria de la empresa, de la madre de Sora, Ichiko Hashimoto.

El viento estaba tan perfumado de pétalos del cerezo de su jardín. Embriagaba a su madre, cuando su pelo estaba envuelto en sus dedos, acariciándose el cabello para vigilar a los niños; Sonrío. Su piel pálida como si fuera nieve, observaba como Will era distinta a los extranjeros que iban a estudiar en Japón.´

-Mama, Will… ya no va estar aquí. Escuche de ella, y se puso a llorar.-Le señalo guiándola en donde Will sollozaba por la noticia. Se encariño totalmente con la familia Hashimoto…

-Estaré sola.-Exploto en llanto, al rascarse los parpados húmedos por las sales de sus lágrimas por su impotencia. Sólo tenía cinco años. Sora le dice en su jápones:

- Yakusoku o shite mimashou. Boku wa wasurete iku koto wanai.- Lo decía entre casi llorando, sosteniéndole sus manos, y mirándole sus ojos cafes, que le decía:

“Chokorēto aizu”.

- Hai, watashitachiha renraku o suru yō ni nihongo o benkyō shi, watashi wa anata o sūhai suru, anata o kesshite wasurenaideshou. Gomenasí.-Su japonés era muy pobre, pero lo abrazo, pidiéndole perdón por irse.

Al irse en el aeropuerto. Will hizo un ademan melancólico a la despedida de su mejor amigo, en Chiba, Japón. En la salida del vuelo hacia nueva york.

-Nunca voy a olvidarla, mama…- Su madre lo abrazo, cuando empezó a tratar de correr hacía ella, secándole sus lágrimas.

Desde esa amarga despedida. Ya pasaron casi nueve años. Hasta ahora, Will desde que va a mudarse a Heatherfiel. Le escribe en el chat, en el facebook.

"Me iré a otra ciudad, otra vez."

Fin del capítulo.

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