Un Oneshot de Madomasa (Madotsuki y Masada-sensei). Curiosamente es basado a una melodía llamada "24 wishes" de Rie Tanaka.
es sucesible que la escuchen a lo largo que leen el one shot.
Arráncame de mi alma,
necesito ese pálido rostro para observarte esos ojos dispersos, nada fijos, mi gran perdición y amargo desamor platónico, si que sólo embestirme es "amar" No hablo tú idioma, no hablo ese melodiosa idioma que me hablas, yo hablo rudamente, y se decir "A".
Tu cabello azabache, sedoso como el de un ruiseñor, si las liras hubieran escrito de ti un magnifico pianista. Hasta entonar la música de mi aire europeo, se complementará en una sinfonía de desilusión. El piano lo dominas como si fuera mi lengua, como si me dijeras algún momento: "Te necesito". Hasta que me asile de aquél momento que me desgarró tan dentro, que pensaba odiarte, pero eres una enfermiza obsesión. Me aferro que no estás muerto, por piedad, no me dejes ni te alejes de mis amargas alucinaciones, recuerdo tu casa.
Blanca por todo, incluso la puerta de tu departamento era blanca y del picaporte plateado, siempre practicamos tocando juntos, nuestras composiciones, no pensaba estar en el lumbar de tu habitación, robándome el primer beso, sin decirme verbalmente algo. Sólo me decías: "déjame llevar"
Me desprendías mis prendas, con tanto fervor, efímeramente me avientas en tu cama de edredones grises, desnudándome, te aventaste encima de mi cuerpo, haciéndome esas cosas que fantaseaba pero de una forma tan desconocida de ti. Tus penetrantes iris grises me lastimaban, incluso la estimulación en toda mi piel, eran vidrios que desangraban mi piel, ¿Por qué me estás haciendo esto?
Violación me vino en mente en mi idioma "rikkominen". Eso pensaba. Hasta que me abres lentamente el vaivén de mis piernas, y ya supe lo que se siente que se rompe la inocencia misma. Me embestías sin darte cuenta que me ardía adentro de mi, que me desgarrabas la pelvis al moverte. Apretaba tan fuerte el endrédon por el dolor de sentirme tuya. Lo que más deseaba, pero no de está forma. Arruinaste hasta ese momento que esperaba hacerlo con un hombre.
Manche el endrédon con mi sangre del himen destrozado, te movías brutalmente en mi ser, me lastimabas, gritaba, gritaba algo que nunca ibas a entenderme...
Hasta que sentí calidez en mi intimidad, algo que se le llamaba... "semen" ni siquiera te detenías... quiero olvidarme de está amarga desilusión.
Pasaron los días... descubrí que hubo un accidente en el tren que iba directo a Nagasaki. Estabas muerto y Mariko, de cariño le decías "Marte" lloraba ante tu pérdida.
Desde ahí nunca volví a saber del exterior, deje la carrea de Japones antiguo y literario después de tu perdida.
Ese fue un día de eternidad hacía a ti, ahora me horroriza que me hacer algo tan hermoso llamado " hacer el amor"
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